Un año más, me sumé a colaborar en el espectáculo de fiesta mayor dels Diables de Sant Quirze del Vallès. Esta vez se trataba de caracterizar a unos niños y niñas con aspecto de muertos y/o como poseídos por un ser maligno. Me gustó la experiencia mucho porque tuve que maquillar a unos peques muy peques con unas caritas tan peques que los pinceles les quedaban grandes! Así recurrí a los pinceles para los trabajos "de chinos". Estoy satisfecha con el resultado ya que disponia de muy poco tiempo y poquísima luz... y aún así dio el pego. Los peques disfrutaron mucho, y he de destacar que son unos modelos geniales! No se movian ni un pelo!!
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